Día domingo. Día oficial de descanso. Al parecer nuestra costumbre no se ha perdido estos días. Nos levantamos tarde. Luego de una semana un tanto relajada pero agitada, un día durmiendo más tarde sonaba muy tentador. Nos perdimos el desayuno y pensamos en seguir hasta el almuerzo.
El resto de la gente en la Isla, al parecer tenía la misma agenda. No se veía movimiento y el relajo se hacía sentir en las calles. Ya no había tantas motos ni gente en el comercio, ya que la mayoría estaba cerrado. Abrían en la tarde.
Luego de almorzar nos dispusimos a ir como todos estos días a la playa. El día afuera estaba brillante y caluroso, el sol daba directamente sobre la Isla, era mediodía. Nada hacía pensar lo que pronto vendría.
Fuimos a una parte distinta de la playa oriental de la parte norte de la isla. Descubrimos un pequeño arrecife en donde peces diminutos hacen su hogar. Llevamos un par de lentes para el agua, y miramos un poco. Hasta aquí lo único diferente del día.
Un tiempo después empezamos a escuchar truenos en el horizonte y unas nubes amenazadoras comenzaron a cubrir la bahía. Cinco minutos después empezó a caer una cálida y suave lluvia, que incluso fue refrescante. Eso hasta que vientos huracanados volvieron esa suave lluvia en algo doloroso para quien no llevara polera.
Bastaron solo 10 minutos para que todo se volviera una tempestad. Los bañistas corrimos a refugiarnos en los edificios cercanos mientras afuera las palmeras se inclinaban por el viento. Creo que durante esos instantes llovió todo lo que llueve en Santiago en un día. Quedamos empapados. Mientras los rayos y truenos hacían de todo un espectáculo que solo la creación de Dios es posible de mostrar. Todo duró no más de 45 minutos, luego de eso, la lluvia fue decreciendo y el cielo se fue despejando. La pregunta a una persona del hotel fue: “¿Y esto pasa muy a menudo?”, la respuesta: “Es que no había llovido en todo el invierno, ahora comienzan las lluvias, pero esto es poco para lo que llueve normalmente”. El espectáculo y la sensación fue increíble. Bajo 24° o 25° una lluvia refrescante, hizo que el día fuera agradable.
La gente volvía a la playa para seguir disfrutando del mar, nosotros nos dispusimos a relajarnos en lo que quedaba del día en nuestra habitación, tomar un trago y descansar. Llovió también durante la noche, unos 5 minutos.
Para “Los Memes en Colombia”, desde San Andrés Isla, los empapados Marlene y Mauricio… Adelante Estudios!
martes, 13 de octubre de 2009
Quinto día: Chile al Mundial desde el País Cafetero.
Después de 12 años, Chile se inscribe en el mundial de futbol Sudáfrica 2010. Fue un agrado disfrutar de este triunfo estando en el país cafetero.
Nuestro día partió en preparación para ver el partido en la televisión local, almorzamos y fuimos a la playa. De todos aquellos que promocionan hoteles, joyerías, perfumerías, entre otros, los isleños que trabajan persiguiendo turistas, a todos les hacíamos dar su mejor pronóstico, o apuesta, en fin, el ambiente aunque de lados opuestos de la competencia, fue cordial y alegre.
Compramos un par de cervezas, algo para picar y nos dispusimos a observar el partido. Al principio, y luego del error defensivo de Chile, se nos vino el gol colombiano. Creímos que todo quedaría en eso, pero con disciplina, garra y huevos Chile logró remontar el marcador dejándolo 4 a 2 luego de 90 minutos de partido. Estábamos felices y como Marlene había traído nuestra bandera, nos la amarramos al cuello y bajamos al bar a tomar un trago y celebrar el triunfo. Éramos los únicos chilenos en el hotel, y recibimos felicitaciones, conversamos con algunos turistas colombianos que halagaban el triunfo y el juego de Chile, y se lamentaban del trabajo del equipo colombiano.
Estamos claros que con la llegada de Bielsa a la dirección de la Roja, la disciplina y el rigor hizo buenos frutos del trabajo de la selección como conjunto, y no dudamos que llegaremos lejos en el mundial.
En fin, luego de celebrar, nos fuimos a dormir. Mañana la Guayaba será más Dulce, la Piña Colada más Refrescante y el Mar de los Siete Colores más Cálido…
Para “Los Memes en Colombia”, desde San Andrés Isla, los mundialistas Marlene y Mauricio… Adelante Estudios!
sábado, 10 de octubre de 2009
Cuarto día: El Comercio de San Andrés Isla
Como siempre, desayuno, alistarnos y disfrutar del calor y el panorama. Decidimos recorrer la Zona Rosa de la Isla, en donde la mayoría del comercio isleño funciona. Tiendas de electrónica, ropa, souvenirs, menaje e importaciones, son las que conforman mayoritariamente el comercio. Debido a que el puerto de San Andrés es un puerto libre, los precios de algunos artículos pueden carecer del iva (16%) y de algunos impuestos con el que el gobierno colombiano grava los productos. De esta forma podemos encontrar licores, perfumes y artículos electrónicos como pantallas lcd, cámaras digitales, cámaras de video a precios muy convenientes.
Partimos nuestro recorrido por el lado occidental de la isla, por la playa, donde un lugareño nos ofreció Agua de Coco Natural, o sea, un coco abierto y con un pitillo (se nos ocurrió pedir una bombilla, pero recibimos un ampolleta con cierta extrañeza de quien nos atendía). El sabor, dulce y el coco aún más. No hemos podido encontrar al que nos ofreció para comprarle de nuevo, aunque cada vez que miramos una palmera vemos unos cuantos cocos, lo difícil sería bajar uno… y partirlo.
Durante nuestra caminata por el centro, pudimos observar que el tránsito si bien es un poco más ordenado que en la capital Bogotá, lo conforman en su mayoría motocicletas, y salvo los policías locales todos los motociclistas no usan casco. Es común ver las motocicletas montadas por dos e incluso tres ocupantes, y cada vez que un peatón se para en la solera para cruzar, las motos tocan su bocina o el conductor grita para avisar que vienen. Con esto se siente mucho olor a aceite y gasolina de las motos, pero no hay contaminación ya que la isla tiene una brisa constante.
La gente de piel oscura, es la población mayoritaria de la isla, y como se suele escuchar en diferentes partes del mundo, es cálida y amable, y no porque seamos turistas sino porque en estas latitudes la amabilidad de ellos es natural.
Caminando y caminando, ocurrió lo que es esperable: Nos perdimos, y antes de que pudiésemos saber donde nos encontrábamos alguien ya nos había preguntado si estábamos perdidos o no. Al fin logramos encontrar el camino de regreso, por lo que luego de un par de horas de caminata, volvimos al hotel para almorzar.
Luego que almorzamos volvimos a la habitación y descansamos toda la tarde, la caminata nos agotó, así que preferimos dormir.
Para “Los Memes en Colombia”, desde el Caribe Colombiano, los agotados Marlene y Mauricio… Adelante Estudios!
Tercer Día: El Mar de los Siete Colores
Comenzamos el día con un buen desayuno caribeño, para llenarnos de energía ya que el calor y la humedad aún hacen mella en nosotros. Leche, Cereales y Fruta, una buena opción.
Ayer nos dábamos cuenta que aún la ropa más ligera que trajimos no nos ayudaba mucho a lidiar con el clima local. Por lo que durante la mañana fuimos de compras. El objetivo: encontrar ropa holgada y de preferencia blanca para poder salir a pasear. Al fin encontramos un local donde un amable sirio nos vendió a muy buen brecio, un pantalón de lino y una guayabera blanca, muy cómoda y fresca. Marlene compró un pantalón de tela semitransparente (tela de cebolla) también muy cómodo y fresco. En otro local encontramos un poco más de ropa blanca, camisas, vestidos y faldas. No nos gastamos más de $200.000 pesos colombianos, y eso es muy barato para la calidad de la ropa y la comodidad y frescura que brinda. Con esto nos camuflamos perfectamente con los locales, bueno, no tan perfectamente debido al color de nuestra piel de australes.
Luego de una caminata de compras, volvimos al hotel para almorzar. Nos encontramos con la sorpresa que el almuerzo tipo buffet, contaba con la festiva música de un grupo criollo local, muy distintivo de las zonas caribeñas, mucho reggae y ritmos tropicales. Lo destacable y que no habíamos visto nunca, fue un instrumento que tocaba los tonos bajos, como un bajo, y que consistía en un madero atado con una cuerda sobre una tina puesta boca abajo que servía de caja de resonancia, de manera que el percusionista tensaba o aflojaba la cuerda utilizando el madero para dar las diferentes notas. Muy agradable, también porque la comida era comida típica cargada a lo agridulce a las frutas y preparaciones locales.
Luego de un descanso post-almuerzo, nos preparamos para disfrutar de un día en la playa. Llegar a la playa, gracias a Dios, es bajar del hotel, caminar dos cuadras y comenzar a disfrutar del mar de los siete colores. A pesar de que el clima había amanecido, según los lugareños, frío, nos percatamos que los 26° o 28° nos servía perfectamente para tomar un relajante baño en el océano atlántico. Entrar en estas aguas, es parecido a entrar a un baño de tina con agua tibia. El color turquesa del agua y el blanco de las arenas ya hacía una diferencia con nuestras playas en Chile, sin contar la temperatura del mar Caribe.
La sensación de relajo y tranquilidad que brinda esta parte de nuestro planeta hizo que no quisiéramos salirnos y quedarnos para siempre en esta playa.
Conocimos a un san-andresano, Urbano, quien con su característica insistente como todos aquellos que trabajan del turismo, nos ofreció una piña colada. No envasada, sino que preparada en ese mismo instante. Un trago frío y refrescante con piña y coco de verdad, con un precio de $10.000 colombianos.
Volvemos al hotel para comer y descansar… mañana nos espera San Andrés Isla y sus atributos…
jueves, 8 de octubre de 2009
Segundo Día: La llegada a la Isla
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De Vacaciones III Parte, San Andrés Isla, Colombia (1) |
Bueno, al fin abordamos, y digo al fin, ya que como estamos en un país conflictivo y que muchos dicen que es un país en guerra, nos encontramos cada 2 metros con una revisión de la policía. Eso sin contar, que nos encontramos con la sorpresa (y que hubiésemos querido que nos avisaran al realizar el check-in), que había que llenar una tarjeta de turismo y pagar un impuesto para poder entrar a la isla. Esto debido a que existe una regulación de migración y recursos naturales que el gobierno colombiano recauda para beneficio de la isla. Lo malo es que había que pagar en efectivo y la fila para obtener la tarjeta no era la más ordenada.
NOTA al Turista: Informarse de todo el tema legal antes de entrar a un país y sus destinos dentro, además de andar con efectivo encima y ojalá en moneda local.A bordo del avión, el correspondiente snack y al mirar por la ventana, la inmensidad del océano y la hermosura de la creación. Hasta donde la vista alcanzaba, lo único que se podía observar era el océano. Sobre él, nubes que parecía que se podía sacar un pedazo de ellas. Una escena abrumadora y que corrobora que hay un Dios en los cielos.
Luego de 100 minutos de vuelo, se logra divisar la Isla de San Andrés. Desde lo alto, un pedazo de tierra rodeado de muchos colores. El Mar de los Siete Colores, ante nuestros ojos y en la mente el disfrutar de un bello paisaje y un reparador descanso. El Capitán de la aeronave anuncia nuestra llegada a la Isla, pero dudamos si aterrizaríamos sobre el mar o sobre una pequeña pista que cruza de lado a lado la angosta isla. Aterrizamos sin novedad... (uf!).
San Andrés Isla como la llaman acá, nos recibe con un golpe de calor húmedo bordeando los 30°. No nos alcanzamos a percatar que estábamos en el caribe. Nuestra vestimenta, no era la más adecuada, por lo que de inmediato se hizo sentir el calor sofocante para cualquier sureño de la Isla. Me dije: "Nota Mental: donde fueres, haz lo que vieres", si veía a un habitante local vestir bermudas blancas, polera ancha blanca, y sandalias, estaría claro que mi jean largo y mi polera de manga larga, acompañada de un polerón (que gracias a Dios no llevaba encima), estaban total y absolutamente fuera de lugar.
En el camino del aeropuerto al hotel (con mucho calor, ni siquiera la brisa refrescaba), logramos divisar la gente de piel tostada y oscura, el caminar relajado de sus habitantes y el siempre vivo ambiente de relajamiento y diversión. El Caribe nos recibía con su mejor cara.
Ahora, comienza nuestro descanso en este paradisíaco lugar. Por ahora, a descansar y recuperar fuerzas, acostumbrarse al calor y la humedad, y sobre todo comprar ropa ligera, blanca y suelta.
Desde San Andrés Isla, para "Los Memes en Colombia", Marlene y Mauricio... Adelante Estudios!
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De Vacaciones III Parte, San Andrés Isla, Colombia (1) |
miércoles, 7 de octubre de 2009
Primer Día
Bueno, a primera vista, Bogotá con casi 6 millones de habitantes parece un poco caótica. Las calles angostas y por Dios, sin ningún nombre que la identifique, repletas de vehículos que poco respetan las reglas del tránsito, haciendo un poco peligroso viajar en taxi, si encuentras alguno a las 18 horas aproximadamente. En resumen, la salida fue un tanto accidentada, pero terminó mucho mejor.
Pocos podrán imaginar que el estar alojado en un Hotel 4 Estrellas (Hotel Capital), con un restorán de primera pudiese ser tan barato con respecto a la atención, servicio y calidad que este ofrece. Causa un poco de confusión ver los precios, por ejemplo, $24.000 (colombianos) por un cebiche peruano, pero tomando en cuenta el tipo de cambio, un plato de autor por $6.000 (chilenos) y con una calidad fuera de serie es solo posible en picadas rebuscadas y que pocos conocen. En total la cena no nos costó más de $36.000 (chilenos) y que consistió en un aperitivo (una cerveza Club Colombia, según los colombianos, la mejor, y una gaseosa como dicen acá), de entrada (un cebiche peruano y un carpaccio de lomo, ambos con toques originales del chef), plato fuerte (un sandwich que marlene detallará, y un plato de autor que consistió en rissotto, hígado salteado y solomillo de res, o carne de vacuno como decimos nostoros) y un par de postres flambeados también originales del chef. Además de gaesosas y vino blanco para acompañar. Finalmente, un café express Juan Valdés (aca el mejor del mundo).
Con todo, aparte de aplaudir de pie por la calidad y el servicio, quedamos boquiabiertos con el precio final que incluyendo propina e impuesto fue de $143.000 (colombianos), aproximadamente $36.000 (chilenos)...
Como para repetirse!
Ahora preparando todo para mañana estar descansando frente a las playas caribeñas de San Andrés Isla...
Para "Vacaciones en Colombia" el despacho especial de Mauricio y Marlene, desde Bogotá, Colombia.
Adelante Estudios!
martes, 6 de octubre de 2009
Vacaciones al fin...
Por fin, las tan esperadas vacaciones se hicieron realidad, quizás no como se había planeado, pero al final, y como todo pasa por algo, encantados con el clima, la ciudad y la gente en Colombia.
Más que todo esto, lo importante es que tenemos al fin vacaciones y juntitos... siii...
Ahora en Bogotá desde las 14 horas (15 horas en Chile), y con planes de salir a comprar recuerditos, souvenirs y encargos...
Este es el despacho de Los Memes en Bogotá, Colombia... Adelante estudios!
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